En esta época las alergias se convierten en un auténtico calvario para el que las sufre, que según los expertos, es padecida por un 15% de la población y en pocas décadas podría afectar al 40%.
Irritación ocular, estornudos y otros síntomas son padecidos por aquellas personas que sufren de alergia que según los expertos llega al 15% y en pocas décadas podría afectar a más del 40%. Por eso desde la Universidad de Salamanca, el Grupo de Palinología estudia los niveles de polen aéreo con el fin de medir los niveles y su relación con las reacciones alérgicas.
Este proyecto está enmarcado en la Red de Aerobiología de Castilla y León, coordinado desde la Universidad de León, con el fin no sólo de medir la presencia en la atmósfera de los granos más problemáticos para los alérgicos, sino de poder realizar correlaciones con factores meteorológicos como la lluvia, la temperatura y la humedad para conocer cómo fluctúan.
El objetivo es, según apuntan los responsables de la investigación, conocer el polen y las esporas de hongos y su relación con las alergias, para así detectarlas con una cierta antelación y prevenir a los que estén sensibilizados ante ese polen. Ya se han realizado avances que descubren la mayor o menor presencia de polen en el aire, según los fenómenos atmosféricos.
Los datos que llegan en los diferentes aparatos de medición son compartidos con otras universidades y así determinan los diferentes grados de polinización para poder seguir estudiando las causas y establecer un mapa de acción que puede prevenir a los que padecen algún tipo de alergia.