Ayer se celebró el juicio en la Audiencia Provincial a los dos industriales acusados de apropiación indebida de una partida de cerdos.
Los dos acusados, una mujer de 70 años y su sobrino, se acusaron mutuamente de haber transformado 454 cerdos en embutidos y quedarse íntegramente las ganancias. La mujer indicó que su sobrino le había pedido que fuera administradora de la empresa para poder sacar a su familia adelante al mismo tiempo que el hombre indicó que su tía era consciente de todas las operaciones.
Por su parte la Fiscalía, según indican hoy la Gaceta de Salamanca, ha elevado la cuantía de la indemnización que deberán pagar los acusados si se les considera culpables.
En total la acusación y la fiscalía solicitan un total de 375.000 euros y una pena de prisión de entre uno y ocho años.