Los expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas están realizando un estudio sobre la calidad de los cerdos ibéricos en función de su alimentación y después de obtener los primeros resultados consideran que es muy difícil clasificar con fiabilidad por lo que proponen reducir el número de clases a dos, bellota y pienso.
Después de dos años de investigación los expertos han presentado su estudio en las VII Jornadas sobre el cerdo ibérico y sus productos. Llegando a la conclusión de que es muy difícil calificar midiendo su calidad en las categorías bellota, recebo, cebo extensivo y cebo intensivo, por lo que proponen reducir a dos clases que serían las de bellota y pienso.
El análisis se ha hecho a partir de muestras de tocino lumbar y mediante un proyecto en el que se aplica una “pseudonariz electrónica” se analizan los compuestos para identificar la alimentación que ha recibido el animal. A pesar de que las técnicas analíticas son buenas, es difícil sacar modelos fiables, puesto que los usos de cada ganadero son diferentes y el diseño actual de los piensos ofrece unos perfiles de calidad que se acercan a los que se obtienen de los análisis de otros cerdos.
A esto se le une que cada añada es de diferente calidad, lo que hace más complicado la obtención de buenos resultados.
Por eso, a la conclusión a la que se ha llegado es que en caso de reducir las clases en el mercado, sería más difícil cometer fraude contra el consumidor.