Con la llegada del primero de septiembre, a la mayoría se le acaban las vacaciones de verano y también se acaban las rebajas.
Este año no ha sido muy bueno y las ventas han caído en torno a un 10%, según un estudio realizado por la Asociación de Empresarios Salmantinos.
A pesar de que los descuentos que en algunos casos llegaron hasta el setenta por ciento, las ventas de estas rebajas no han sido todo lo buenas que se esperaban. Parece que los consumidores tenían claro lo que querían comprar desde el principio y los primeros días de las rebajas se situaron en niveles de otros años y aunque después las ventas cayeron en picado, a juicio de los comerciantes las ventas han ido mejor de lo esperado.
Ahora los empresarios prevén unos meses difíciles que pueden provocar que muchos negocios no alcancen cifras positivas en el balance de final de año. Por eso se están planteando ajustar más los precios que para la temporada de otoño serán entre un 10 y un 20 por ciento más baratos que el año pasado. Así, se prevé que el comercio independiente tenga una mejor evolución que las grandes cadenas.