En vista de la crisis que atraviesa el sector de la vivienda y la gran cantidad de inmobiliarias que se han visto obligadas al cierre, las soluciones no se hacen esperar. Ahora es la Asociación de Empresarios de la Construcción los que proponen una subasta de viviendas libres en junio.
La actividad servirá además como termómetro para medir el estado de salud de la construcción en Salamanca en tiempos de crisis, según palabras del presidente de Aescon, Javier Renedo en declaraciones a Tribuna de Salamanca. El objetivo principal es recuperar la confianza del cliente en pleno bache económico.
La idea consiste en conseguir tres o cuatro pisos y ofrecerlos en subasta pública, simplemente para demostrar que se puede seguir comprando una vivienda digna sin pagar un precio desorbitado. Ya que según Renedo, el problema sigue siendo la financiación y el Gobierno Central no aporta soluciones. Cabe señalar que en el caso de que prospere la subasta en Salamanca, los propietarios contarán con una financiación del coste total que haya alcanzado en la puja la vivienda libre, “porque estamos en contacto con las entidades financieras”