Las empleadas de hogar pueden quedar fuera de la ley y pasar a formar parte de la economía sumergida, si antes del 30 de junio sus empleadores no regularizan su situación.
En esta tesitura se encuentran alrededor del 10% de la empleadas de hogar que están dadas de alta en el régimen especial de la Seguridad Social en Salamanca como discontinuas porque trabajan por horas y que hasta ahora pagaban sus propias cuotas a la Seguridad Social.
El nuevo reglamento entrará en vigor el próximo 1 de julio y afectará a las empleadas de hogar que estén a tiempo parcial que hasta el momento no estaban obligadas a cotizar y que a partir del próximo mes deberán empezar a hacerlo. De este modo los empleadores deberán dar de alta a sus empleados con independencia del número de horas trabajadas, algo que temen las empleadas de hogar, ya que se puede traducir en una rebaja del salario.
En cuanto a las condiciones, tendrán los mismos derechos que tienen reconocidos los afiliados al régimen especial, como la incapacidad temporal, pero no a cobrar la prestación por desempleo.
Las que no cumplan el requisito se pueden enfrentar a multas que oscilarán para los empleadores de entre 3.000 y 6.000 euros, mientras que los empleados pueden perder todos sus privilegios y quedarán en situación de desprotección ante cualquier accidente laboral.
Según publica el diario El Adelanto, del total de 1.511 empleadas del hogar afiliadas a la Seguridad Social en Salamanca a finales de 2011, 729 ya se han integrado en el Régimen General y 782 aún no lo han hecho. Las trabajadoras discontinuas que quedan por darse de alta representan el 10 por ciento de todas las empleadas de hogar de Salamanca, y el 71 por ciento de las trabajadoras por horas.