Si eres un equipo humilde como el C.D. Guijuelo y te mides en Mendizorroza a uno de los equipos con más presupuesto y con una de las mejoras plantillas de la categoría, la victoria se antoja complicada, pero si además, el colegiado no te deja ganar, pues la hazaña se complica aún más. Así se resume el encuentro de ayer en Vitoria, porque al C.D. Guijuelo no le dejaron ganar.

En el minuto 70 de partido, el colegiado aragonés Usón Rosel, se inventa la segunda tarjeta amarilla de Eneko Eizmendi, por el siguiente motivo según refleja en el acta: “por engañar a un adversario gritándole: ¡Déja, déja¡ intentando con ello beneficiarse de la situación”. Esta expulsión se produce tras una gran jugada entre Eneko, Romero y Juan Domínguez que se encontraba sólo delante del guardameta Rangel. Sólo te queda pensar que el árbitro no quería que Domínguez pusiera el 1 a 2 en el marcador.

En cuanto al partido, el Guijuelo volvió a dar una lección de fútbol y sobre todo volvió a ser un gran equipo. Los de Idiákez plantaron cara a todo un Alavés, en unos primeros cuarenta y cinco minutos de gran fútbol. En los primeros compases, el equipo local fue algo mejor, sobre todo por la garra y la fuerza que ponían Casares o Sendoa, porque con el paso de los minutos, el Guijuelo comenzó a apoderarse del balón, del juego y de las ocasiones, que llegaban sobre todo a la contra. La primera al cuarto de hora, buen pase de Iván Mateo sobre Koeman, pero el disparo de este lo despeja Rangel en una gran intervención. A la media hora de juego, llegaría otra jugada clara para los visitantes, jugada de Iván Mateo y Juan Domínguez que termina con un disparo alto de Eneko Eizmendi y a la tercera, tres minutos después, llegaría el premio del gol, balón suelto al borde del área, que disputa Eneko a un defensor, se apodera del balón y centra sobre Romero, que delante de Rangel le supera por raso, 0 a 1 que hacía justicia a lo visto en el terreno de juego. En los últimos instantes del primer acto despertó el Alavés pero no llegaba con peligro a la portería de Montero. El Guijuelo se pudo ir al descanso con un 0 a 3 en el marcador.

En la segunda mitad cambió el guión del partido. El Alavés salio en trompa en busca del empate. Granero, cambió el sistema con un 4-4-2 con Sendoa y Azkorra en punta y el equipo mejoró. Las ocasiones comenzaban a llegar, la primera en un centro de Casares que remate Azkorra de cabeza. El Guijuelo sufría pero a la contra también tenía sus ocasiones, aunque el Alavés seguía poniendo peligro, aunque se encontraban con Montero o con un gran Tejedor que en hasta tres ocasiones salvaría su equipo. El premio del gol para el Alavés llegaría en la jugada más tonta, centro largo de Casares y el balón le llega a Meza para hacer de cabeza el empate a un gol. Con el paso de los minutos, el Guijuelo mejoró, pero se quedó con un hombre menos por la expulsión de Eneko, aquí acabarían las opciones del Guijuelo. Al final los de Idiákez, se supieron reponer y consiguieron sumar un punto muy importante, que les sigue dejando en una espectacular quinta posición.

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