El gobierno a través del Ministerio de trabajo está elaborando un informe con el que pretende reformar las pensiones y evitar las prejubilaciones para que no sean un instrumento de ajuste laboral.
El Gobierno afronta una semana decisiva para la negociación colectiva, teniendo en cuenta que el próximo viernes, día 29, se conocerá el informe elaborado por el Ministerio de Trabajo sobre la reforma de las pensiones, que posteriormente será trasladado para su debate a la Comisión del Pacto de Toledo y a los agentes sociales.
Pero ya se conocen algunos detalles de la intención del departamento que dirige Celestino Corbacho y que pasan por efectuar importantes cambios ante el riesgo de que el sistema público entre en números rojos. La primera medida es la reestructuración de las pensiones de viudedad, rompiendo con su universalidad, para fijar límites de cantidad y de tiempo. Es decir, se pasaría a conceder diferentes pensiones de viudedad hasta determinados tramos de edad, siempre teniendo en cuenta la existencia o no de hijos. Esta medida podría afectar a los 11.576 pensionistas por viudedad que hay en la provincia de Salamanca, que perciben una renta media de 566 euros al mes.
Además, la base reguladora, que actualmente sólo alcanza el 70% para los viudos con cargas familiares y bajos ingresos, tendría una base de cálculo que iría desde el 52% hasta el 70%, en función de situaciones particulares.
Otra de las pretensiones del Gobierno es acabar con las prejubilaciones masivas incentivadas para evitar que el sistema de pensiones acabe convertido en un instrumento de ajuste del mercado laboral.