La Junta de Castilla y León reforzará la vigilancia sanitaria del agua que llega a los grifos de los hogares gracias a la puesta en marcha de un nuevo Plan de Salud.
La consejería de Sanidad, a través de la agencia de protección de la salud alimentaria, será la encargada de velar por el cumplimiento de este plan que proyecta escrupulosas inspecciones de los procesos que sigue el agua hasta su llegada al grifo.
La iniciativa, que complementa a otros planes del Gobierno regional, se pondrá en marcha a partir del próximo mes de marzo y vigilará las condiciones estructurales de funcionamiento higiénicas de las infraestructuras de los abastecimientos, así como las condiciones sanitarias del agua suministrada.
El Gobierno regional llevará cabo una campaña de promoción de este Plan de Salud entre los ayuntamientos de la provincia salmantina para presentarles las cualidades de esta iniciativa cuyo fin es la protección de la salud.