Aunque parezca mentira, la región está dividida tanto geográficamente como en materia económica. No posee la misma renta un burgalés que un salmantino. Algo que se comprueba fácilmente con los datos del Instituto Nacional de Estadística.
Atendiendo a los datos de renta per cápita del año 2005 un salmantino tiene una renta bruta disponible de 12.640 euros. 2.274 menos que un burgalés, que se posiciona como la más beneficiada en este aspecto. Unos números que suponen 189 euros menos de renta mensual para el salmantino.
Si la comparación se realiza con la media regional que se sitúa en 13.470 euros, Salamanca vuelve a salir mal parada, aunque en este caso en menor medida. Siendo la diferencia de 62 menos para los habitantes de nuestra provincia.
Aunque no todos los datos son malos, ya que Salamanca posee un crecimiento muy bueno en la economía de los hogares salmantinos entre el periodo comprendido entre 2001 y 2005. En este tiempo, la renta bruta disponible per cápita en Salamanca se ha elevado un 5,6%, una cifra similar al incremento nacional (5,74%), y lejos del regional (6,79%).