La penúltima matanza se vistió de solidaridad abrigada con capa española. La fundación Sandra Ibarra que lucha contra el cáncer y los capistas venidos de toda España centraron la atención ayer por la mañana.
Carlos Santos hizo las labores de maestro de ceremonias en una jornada que contó con cinco matanceros de honor. Santos aprovechó el discurso inaugural para recordar al desaparecido capista de Medina del Campo, Luís Rodríguez.
Juan Ramón Lucas también se encargó, junto al doctor Sánchez Martos, de realizar la presentación del sacrificio y de los homenajeados. La primera en recibir los atributos matanceros fue Nieves Concostrina, que no dudó en recitar una oda al cerdo.
Las que pusieron la nota musical fueron “Las Veneno” que muy emocionadas ofrecieron un pequeño número musical y Pepe Sancho repitió un año más, y en esta ocasión se encargó personalmente de matar al cerdo, pero fue su mujer, la escritora Reyes Monforte la que vistió boina y blusa.
Finalmente Sandra Ibarra fue investida matancera de honor y además fue nombrada embajadora de Guijuelo contra el cáncer, ya que realiza una gran labor al respecto a través de su fundación.
La jornada, dedicada a la capa española, contó con agrupaciones procedentes de Béjar, León, Madrid y Medina del Campo en el penúltimo sacrificio tradicional. La XXIV edición de la matanza típica finalizan el próximo sábado con una última cita.