La Guardia Civil de Salamanca detuvo el pasado 22 de julio a tres personas, como presuntos integrantes de una red dedicada al tráfico de drogas y armas de fuego, según informaron fuentes de la comandancia.
La operación para desmantelar el taller de fabricación de armas en Salamanca, se inició hace varios meses por la Policía Judicial de la Guardia Civil, ante indicios de la existencia de un posible comercio ilícito de armas y municiones en la provincia, cuyo material podría estar realizado en su mayoría por los detenidos.
La información ofrecida por la Benemérita recoge que vendían armas cortas originales a un precio que rondaba los 1.800 euros, mientras que las manufacturadas rondarían los 900 euros. Al parecer, la red trabajaba por encargo, además suministraban armas y munición a toda la provincia.
Para la desmantelación se efectuaron cuatro registros dos en Salamanca y otros dos en Zarza de Granadilla (Cáceres), incluyendo el taller donde elaboraban los artefactos prohibidos. Las investigaciones del caso siguen abiertas.