Horacio López ofició ayer su última misa en Guijuelo, recibiendo un sentido homenaje por parte del Ayuntamiento en nombre de todos los guijuelenses. El alcalde, Julián Ramos, hizo entrega de una placa al sacerdote por sus 41 años de trabajo en la villa.
La iglesia de Guijuelo prácticamente se llenó en la misa de las doce de ayer, última oficiada por Horacio López López, el hasta ahora párroco de la villa durante cuatro décadas.
En el transcurso de la celebración religiosa, el Ayuntamiento ha entregado a López una placa conmemorativa a modo de homenaje para el religioso, que agradeció profundamente el gesto.
Al término de la misa, gran cantidad de guijuelenses se han acercado al altar a despedirse, incluyendo varios concejales del equipo de gobierno y diversos colectivos parroquiales, como el coro que no perdió oportunidad de hacerse una foto con Horacio.
Amable García será el nuevo sacerdote que ocupará su lugar como vicario de la parroquia guijuelense, y además será párroco de Pizarral y Cabezuela.