La moda también ha llegado a las granjas de cerdos, a las pocilgas, con una gran variedad de utensilios para el bienestar del porcino, con atención especial a las «féminas» de la casa. A los salvavidas y sujetadores para que las cerdas no acaben aplastando a los tostones en las parideras, se une toda una gama de objetos y elementos, que hacen más cómoda la buena crianza y el trabajo del ganadero.
El porcino se está convirtiendo en una animal que goza de numerosas comodidades. Las instalaciones porcinas más modernas, cuentan también con control automático de temperatura, medidores de humedad ambiente, ventiladores y pulverizadores, y dosificadores de pienso, entre otros elementos
Además de todos estos artículos, desde el mes de junio de 2007 los juguetes y objetos de manipulación son obligatorios para las explotaciones de porcino y si los cerdos no tienen acceso a ellos, los propietarios de las granjas serán sancionados con una reducción de la ayuda de la Política Agraria Común que oscila entre el 1 y el 100%.
Tatuadores, chupetes y comederos de plato para lechones, termómetros, pisos antideslizantes para establos, ecógrafos y detectores de preñez, medidores de grasa corporal, calefacción por lámparas infrarrojas y suelos refractarios placas de cemento o plástico, en fin, artículos en el mercado que intentan hacer más llevadera la vida del cerdo, aunque al final el animal acabe en el matadero, con el sacrificio final.