El número de nacimientos en Castilla y León no logra reponer las cifras de población que se pierden como consecuencia de los fallecimientos. En el 2007 se registraron 6.768 defunciones más que nacimientos, cifra aún más negativa que la anotada en el 2006. Estos datos, aportados por el Instituto Nacional de Estadística, muestran que se mantiene la tendencia de los últimos años de permanente decrecimiento vegetativo.
El número de alumbramientos de Castilla y León en 2007 fue de 20.076, más que en el 2006, año en el que se contabilizaron 19.784. La tasa de natalidad se situó en un 8,06% frente a un 7.98% del 2006. Ese ligero crecimiento se debe a un aumento de la comunidad inmigrante en la región. 2.637 de esos nacimientos fueron de madre extrajera, lo que supone el 13,14% del total,
Pese a haberse elevado la cantidad de nacimientos, la mortalidad también aumentó el año pasado en la región. Se registraron 26.844 defunciones, cifra que eleva el crecimiento vegetativo de este año, ya que se han reconocido 685 muertes más que en el 2006.
Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística sitúan a la comunidad con el crecimiento vegetativo más bajo del país, únicamente por encima de Galicia con un saldo negativo de 8.318.