En este tiempo de fiestas y veraneos un grupo de salmantinos entre ellos el guijuelense Poli Díaz han tomado parte en lo que él mismo ha calificado como un “milagro”.
La pasada semana se completó la denominada ‘operación cubata’, un proyecto que ha conseguido rescatar a una familia cubana, con una niña de 10 años, que estaba sufriendo la represión y las limitaciones de libertad social, personal, económica, política y religiosa.
La historia de este milagro, según afirmó Poli Díaz “parte de la petición de los abuelos de la niña y después de trazar una serie de acciones, la pasada semana se completó con la liberación de esta familia en Paris. Tras un buen número de vicisitudes y de trabas burocráticas se obró el milagro y una jueza francesa permitió que: Dámaso, Yalina e Isabela, pudieran escapar y viajar a Salamanca para reencontrarse con sus familiares Alina y Frank, que llevan ocho años viviendo en Salamanca”.
Esta acción de rescate, según apuntó Poli Díaz, ha sido “una misión compleja. Desde Salamanca partíamos cuatro personas y llegamos siete. Y desde La Habana partieron tres personas y ahora no tendrán que regresar gracias a un milagro que ha sido posible gracias a la acción de muchas personas que hemos trabajado en equipo y a la fe, que nos acompañó y la confianza de todos aquellos que han apoyado para que finalmente se haya logrado un final feliz gracias la fuerza de la mano de Dios y la fuerza de la solidaridad de parroquias, conventos, congregaciones, instituciones y un buen número de personas y familias”.