“Vaya partidazo”, “qué orgulloso estoy de mi equipo”, “qué cerca hemos estado de pasar”, “qué pena la tanda de penaltis”, son algunas de la frases que se pudieron escuchar al finalizar el partido entre el C.D. Guijuelo y el Rayo Vallecano en el Municipal Luis Ramos.
Ayer fue un día de fiesta, en lo social, con una afición ilusionada y volcada con su equipo, dando un colorido especial a la grada, y en lo deportivo, con un Guijuelo que dio la talla ante un Primera y estuvo a punto de pasar de ronda. Sólo la lotería de la tanda de penaltis, dejó al equipo de Mario Sánchez sin el sueño de jugar otra ronda más de Copa.
Como se esperaba el Rayo fue superior, especialmente en la posesión de balón 63% a 27%. Mario Sánchez, apostó por una línea de cinco defensas, para protegerse y buscar la contra con dos puntas. De inicio el Rayo salió con mucho ritmo y eso le sirvió para adelantarse pronto en el marcador con un tanto de Pozo, pero el Guijuelo se repuso, con un golazo de Toti. El salmantino recibe un pase de Carlos Ruben, regatea al defensor y supera a Luca Zidane. La verdad que el Rayo tuvo más ocasiones, especialmente con el disparo de Andrés al larguero y algún acercamiento más.
En la segunda parte, el dominio seguía siendo del Rayo, Bebé se encontró con una buena mano de Guzmán y con el paso de los minutos el Guijuelo se iba creciendo, el equipo seguía compitiendo, luchando y corriendo, es más, el Rayo se iba a quedar con un jugador menos por la expulsión de Kevin. El marcador no se movería del 1 a 1 y por lo tanto se llegaría a la prórroga.
En la media hora de juego extra, Guardiola estuvo cerca del 1 a 2 pero no acertó, el Guijuelo lo intentó y supo defenderse del ritmo que ponía el Rayo.
En los penaltis, Peli y Mario Suárez fallaron el primero para uno y otro equipo, mientras que el resto de jugadores marcarían su pena máxima. En el quinto, Cristóbal falló, detuvo Luca Zidane, mientras que Guardiola, le daba el pase a su equipo.