El hasta ahora párroco de ocho municipios de la sierra, Policarpo Díaz, vivió durante este fin de semana un momento muy emotivo, despidiéndose de sus fieles antes de partir a ocuparse de sus nuevas labores en la capital salmantina.
De esta forma este fin de semana Policarpo Díaz ha tenido que celebrar sus últimos oficios religiosos en las ocho localidades en las que los estaba realizando, despidiéndose en cuatro localidades durante la jornada del sábado y de las otras cuatro durante el domingo.
El párroco ha estado durante ocho años compartiendo las labores entre los ocho municipios de Herguijuela de la Sierra con su anejo Rebollosa, Sotoserrano, Monforte de la Sierra, Nava de Francia, El Cabaco, La Alberca y Madroñal. Y ahora ha llegado el momento de iniciar otra nueva etapa en su carrera eclesiástica en la capital, donde realizará las labores de Capellán de la Universidad Pontificia de Salamanca y delegado diocesano de la Pastoral Universitaria.
Durante esta época, “Poli”, como es conocido familiarmente este cura guijuelense, ha dejado muchos amigos y además obtuvo uno de los reconocimientos por parte de la gente de la sierra al obtener el galardón de Serrano del año.
Al guijuelense Poli Díaz le toca por tanto, centrarse ahora en sus nuevas obligaciones en la capital charra.