Un nervio de la cúpula de la iglesia de Cespedosa cayó el lunes por la mañana sin producir daños personales. Un equipo de expertos de la diócesis se encarga ahora de valorar los daños para la reparación.
El desprendimiento se conoció en la mañana del lunes, cuando se vio que metro y medio de uno de los nervios de la cúpula habían caído en el pasillo central del templo.
La caída del elemento interior de la cúpula no causó daños personales, puesto que no había nadie en el interior de la iglesia en el momento del desprendimiento.
En estos momentos un equipo de expertos de la diócesis, que está formado por personal especializado, se encarga de realizar un informe de daños y valorar el coste de la reparación.