Castilla y León camina un paso por detrás de España en la recuperación fiscal. La recaudación de impuestos arrastra una caída del 30% desde el inicio de la crisis. La crisis económica golpeó con más fuerza a Castilla y León que al conjunto del país en lo que se refiere a los ingresos de Hacienda por los principales impuestos que pagan los contribuyentes.
En 2009, la comunidad sufría un retroceso en la recaudación del 39% con respecto a dos años antes, el ejercicio de 2007, mientras que la caída a nivel nacional era del 29%. Al cierre de 2010, las arcas del erario público lograron recuperar algo de terreno, en gran parte por la subida de impuesto.
Los datos de la Agencia Tributaria correspondientes al cierre de 2010, revelan que la recaudación en la comunidad autónoma se situó en 3.453,8 millones de euros, un minúsculo 2,1% del total estatal.