La llegada del nuevo curso escolar supone un desembolso monetario en material escolar, pero ¡ojo!, no vale cualquiera ya que más de un 60% presenta defectos. Aunque no se asusten, la mayoría de los productos han presentado los defectos en el etiquetado y sólo el 5% restante de los productos presentaban alguna deficiencia de otro tipo.
En concreto ha sido un 61,5% del material escolar analizado el que ha presentado algún tipo de defecto que en su gran mayoría han estado relacionados con el etiquetado del material, según ha explicado la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, durante su visita al Centro de Investigación y Control de Calidad del Instituto. Así, la mayoría de las deficiencias, concretamente el 95%, se concentraba en un etiquetado incorrecto del artículo sin que entrañase ningún peligro para los estudiantes.
De todas formas hay que ser cautos a la hora de comprar el material escolar, ya que de las 45 mochilas analizadas, 17 cumplían con todas las normas y de las 28 restantes el sólo una de cada cuatro tenía algún defecto importante. Aunque también se ha señalado en el estudio que en general todos los productos cumplen las normas de seguridad requeridas.
En cuanto a los defectos presentados por el 5% del material escolar que no cumple alguno de los requisitos indispensables, los problemas surgieron en un 2% en la contaminación química, especialmente bario; otro 2% en factores de calidad, casi todos por presencia de suciedad; y el 1% sobre factores de seguridad inherentes fundamentalmente al material utilizado.
Por lo tanto el consejo que se tiene que seguir es comprar sólo aquellos productos que estén correctamente homologados por la Unión Europea.