Somos campeones del mundo. Cientos de guijuelenses se volcaron ayer en la celebración del triunfo de España en el Mundial de Fútbol por las calles de la villa. La plaza de Julián Coca fue el escenario donde terminó la mayoría de los aficionados que corearon vítores a la selección y disfrutaron del merecido campeonato mundial.
Al igual que el resto de España, Guijuelo fue fiel a la selección nacional hasta el último instante y tras un agónico partido, llegó el gol de Andrés Iniesta que convirtió a todo el país en campeones del mundo. La locura se desató en el momento en que el colegiado pitó el final del encuentro y cientos de guijuelenses salieron de sus casas y de los bares para una fiesta que nunca jamás había vivido España, la reservada a los campeones del mundo.
Tal como estaba previsto, cientos de personas se dieron cita en la plaza de Julián Coca instantes después de que la copa le fuera entregada al combinado español. No faltaron los gritos, los cánticos y los bailes, acompañados de manguerazos y ríos de champán. La verdadera fiesta nacional. Según comentó el alcalde de Guijuelo, Julián Ramos, que no faltó a la histórica cita en las calles de Guijuelo.
Los hosteleros de Guijuelo agradecieron enormemente el logro conseguido y mantuvieron sus negocios abiertos hasta altas horas de la madrugada alargando una fiesta que solo pudo ser vencida por el fantasma del lunes, día laboral, pese a que España entera habría votado afirmativamente para convertirlo en fiesta nacional.
