La Matanza Típica tuvo que luchar contra el temporal el pasado sábado en la jornada dedicada a las cofradías gastronómicas. El cerdo fue sacrificado a última hora de la mañana tras realizar los actos de investidura de matanceros en el Museo de la Industria Chacinera. Mariano Venancio y Juan Luís Alonso fueron los homenajeados en presencia de Carlos Santos que actuó como maestro de ceremonias. Antonio “Pititi” fue nombrado cofrade de honor.
La penúltima matanza estuvo a punto de ser suspendida por el mal tiempo, que obligó a trasladar los actos de inicio al Museo de la Industria Chacinera. Al resguardo del fuerte viento y la intensa lluvia se concentraron las 23 cofradías asistentes, junto con el público que se acercó al evento para ver como eran investidos matanceros de honor los invitados de la jornada.
El primero en hablar al público fue Carlos Martín Cosme, presidente de la Federación de Cofradías Gastronómicas de España.
Como es tradición, la Cofradía Gastronómica de Guijuelo celebró su capítulo coincidiendo con la Matanza Típica, llegando en esta ocasión a su XV edición. La agrupación gastronómica de la villa quiso homenajear a Antonio Martín Aparicio “Pititi”, que fue nombrado Cofrade de Mérito.
Carlos Santos asumió el rol de maestro de ceremonias, y en su discurso no faltaron las continuas referencias al temporal que se vivió el sábado.
Los matanceros de honor fueron en esta ocasión dos, el periodista de la prensa rosa, Juan Luís Alonso y el actor Mariano Venancio, que al recibir sus aperos de matancero de honor compartió con el público una anécdota en la que eran protagonistas él mismo y el jamón de Guijuelo.
En cuanto a las cofradías gastronómicas, este año se amplió el campo de acción, llegando a visitar Guijuelo tres cofradías procedentes de Portugal y una de Francia.
Finalmente tras las peores rachas de viento y lluvia, se pudo realizar el sacrificio del cerdo en torno a la una y cuarto de la tarde, aprovechando una tregua del tiempo. El susto de la jornada llegó minutos más tarde de comenzar la comida de matanza cuando el viento desprendió unas placas de Uralita de un edificio de la plaza de Castilla y León, que cayeron al suelo sin provocar daños personales.
El gran protagonista debió ser Pititi pues era el homenajeado como Cofrade de Mérito por la entidad que organizaba este acto, la Cofradía Gastronómica de Guijuelo. Demosle el sitio que le corresponde a un guijuelense de pro que se ha ganado este reconocimiento como ya lo hizo años atrás al recibir la Medalla de Oro de la Villa.
Felicicidades PITITI, eres una referencia en este pueblo donde las excepciones escasean sobre todos las positivas.Que lo celebres y nos acompañes muchos años más.