El embalse de Santa Teresa volvió a perder agua embalsada y está al 27 por ciento de su capacidad, mientras que el de Águeda se encuentra al 17 por ciento
Pese a las declaraciones del subdelegado de Gobierno, Jesús Málaga, el pasado jueves de que el caudal recibido en el pantano de Santa Teresa ha aumentado notablemente. Aún no se alcanza un nivel que supere la media de los últimos diez años. La culpa vuelve a ser de las lluvias que siguen siendo muy escasas en la zona.
Según datos de la Confederación Hidrográfica del Duero actualizados a 19 de noviembre, el pantano de Santa Teresa se encuentra al 27 por ciento, con 136,6 hectómetros cúbicos, mientras que el año pasado tenía 272,1 sobre una capacidad total de 496. Por su parte, el embalse del Águeda está al 17 por ciento de capacidad, con 3,8 hectómetros cúbicos, frente a los 6,7 que registraba el pasado año.
Este año está siendo el menos lluvioso en cuatro décadas. Salamanca registró uno de los julios más secos, junto al de 2005, desde entonces, pues en todo el mes no se registró ni un solo litro por metro cuadrado, al igual que ocurrió en 1978. En todo el verano apenas llovió diez días y en lo que va de otoño son escasas las ocasiones en que el agua ha caído del cielo.