Guijuelo se convirtió en centro de atención de la tauromaquia este fin de semana con la celebración de dos novilladas pertenecientes a la Liga de Escuelas Taurinas. Tanto ganado como novilleros estuvieron a la altura, pero con menos público del esperado en los tendidos.
El sábado se celebró la primera de las novilladas en la que tomaron parte siete novilleros, destacando por encima de todos David Galván, representante de la escuela de Jerez. Que fue el único de la tarde que cortó dos orejas. El resto del cartel se portó bien con un noble y bien presentado lote de la ganadería Montalvo. Borja Álvarez de Alicante: oreja y vuelta al ruedo; el portugués Julio Antunes de Vilafranca de Xira: aplausos; el espectacular valenciano Jesús Chover obtuvo oreja y vuelta al ruedo, y Eduardo Navarro acabó con aplausos del público. Ya para finalizar, el madrileño Álvaro Montalvo firmó una buena actuación con oreja y vuelta al ruedo y el toledano Eduardo Arroyo acabó la tarde sin tocar pelo.
Eloy García, diputado provincial encargado de la Escuela de Tauromaquia destacó el domingo la importancia de un evento como este en Guijuelo, y destacó la labor de los novilleros, así como la calidad de los toros.
El domingo de nuevo siete toros de Montalvo con diferente resultado para los espadas, pero con buen nivel en general. Luis Rivera, de Málaga no logró tocar pelo. Alberto Pozo, de Albacete cortó una Oreja, al igual que Mateo Julián, de Nîmes. Rafael Carro, de Badajoz y Juan Sarrión, de Castellón labraron buena actuación pero con poca suerte con la espada, obteniendo sendas ovaciones del público. En la tarde destacaron el novillero Roberto Blanco, que representó a Salamanca en sustitución de Ángel Bravo, que labró una excelente actuación cortando dos orejas; al igual que el francés Hugo Cazenueve, de Arles. Los dos salieron a hombros de la plaza con alegría por el triunfo. En especial Blanco.
Ambos festejos fueron retransmitidos por la televisión de Castilla y León, siendo el del sábado ofrecido en directo y el del domingo en diferido a las ocho de la tarde. Un evento que fue muy bien acogido en la villa y aplaudido por la corporación municipal. El alcalde de Guijuelo, Julián Ramos, no perdió detalle de la fiesta y destacó la importancia de acoger un evento así en el centenario de la plaza, lamentando la falta de público principalmente el sábado.
El tiempo acompañó durante las dos tardes y el buen resultado, tanto de diestros como de ganado fue del agrado de los aficionados que se desplazaron hasta la plaza de toros de Guijuelo que suma así dos eventos destacables más en su agenda del Centenario.