La crisis llega estas navidades a otros sectores de la ganadería, además del porcino, los mataderos reducirán notablemente los sacrificios.
Los mataderos sacrificarán entre un 30 y un 40% menos de lechazos, tostones y cabritos que otros años. La crisis ha reducido notablemente la cabaña existente de estos animales. Los carniceros reconocen que tienen miedo a sacrificar y luego no vender la mercancía por falta de demanda de los consumidores pero es que tampoco hay mucho donde elegir porque la disminución de la cabaña ganadera ha reducido de forma notable el número de lechazos, tostones o cabritos con relación a otras campañas.
Otro factor que influye en la mala campaña para este tipo de carne es, además de la entrada de cordero francés, el gusto del consumidor por nuevos productos para la cena de Nochebuena o comida de Navidad. Solomillos y lomos vuelven a ser muy demandados y codiciados por su escasez.