En el periodo de recesión o crisis como quieran llamarlo desde los organismos centrales se está haciendo todo lo posible por reactivar el mercado, aunque de momento sus esfuerzos son insuficientes.
Los bolsillos de los usuarios de coches se han llevado una alegría durante estos días al observar que la gasolina ha bajado alrededor de 39 céntimos y el gasóleo 41, aunque este descenso es insuficiente para reactivar un consumo que parece estar aletargado.
Mientras la carne y el pescado mantienen precios similares al año pasado y en algunos productos incluso son menores que en el 2007.
Las subidas del cordero y el lechazo han sido mínimas, de cincuenta céntimos y un euro respectivamente. Sin embargo, el tostón es algo más barato, y el cabrito, se mantiene en el mismo valor.
En las pescaderías el precio de la merluza se mantiene, los langostinos son ligeramente más caros, y el besugo y las cigalas son más asequibles que en diciembre de 2007. La misma tendencia a la baja la registra el valor del kilo de uvas, cinco céntimos más económica que hace un año.
Tanto clientes como vendedores desconocen si durante los próximos días estos precios se alzarán. Motivo por el que algunos han decidido adelantar sus compras de navidad, mientras que otros tienen la esperanza de que bajen.