La compañía aérea Lagun Air ha anunciado que a partir del 1 de octubre suspende todos los vuelos con Málaga desde los aeropuertos de Salamanca, Valladolid y León, al tiempo que cancela todas sus operaciones desde al aeródromo de Burgos. La compañía atribuye su decisión a las deudas de la Junta y del Consorcio de León.
La aerolínea sostiene en un comunicado que «estas inaplazables decisiones operativas», obedecen a los «reiterados incumplimientos» del Consorcio del Aeropuerto de León y especialmente de la Junta», en relación con el pago de la deuda que ambas instituciones mantienen con Lagun Air, «así como a la negativa de la Junta a concretar el apoyo comprometido en su día por parte de la Consejería de Fomento».
Javier Vega, responsable de Comunicación de la aerolínea, añadió que la compañía «se ve obligada a redimensionarse para buscar su supervivencia».
Dentro del nuevo Plan de Viabilidad que presentará Lagun Air está contemplado un Expediente de Regulación de Empleo, que afectará al 30% de los 150 trabajadores de la empresa y también la negociación de la devolución de uno de los tres reactores que vuelan desde los aeropuertos de Castilla y León. Además, la aerolínea no descarta «la conveniencia de trasladar la actividad de la compañía a otras comunidades autónomas interesadas».