Las grandes esencias se guardan en envases pequeños, eso es lo que debe haber pensado una empresa salmantina, que en colaboración con otra alemana ha creado una tripa que es capaz de ahorrar un 30% en el proceso de curación de productos ibéricos.
Unos salmantinos han creado en colaboración con una empresa alemana una tripa textil concebida para la embutición de chorizos, salchichones y lomos, que permite ahorrar en tiempo de curación un 30 % aproximadamente sin merma de propiedades.
Las primeras tripas tienen ya varias décadas de prueba, pero ahora se va a comercializar por primera vez un producto que además de permitir que no se pierdan propiedades en el alimento, ofrece la posibilidad de fabricarlo con el tamaño que exactamente precise el fabricante de embutidos, es decir, del tamaño que desee el cliente, ya que hay muchos que quieren todos iguales, según Francisco Sánchez, del departamento comercial de JMG, una de las empresas impulsoras de la idea. Este cular, se podrá además imprimir con el logotipo del fabricante o con el del cliente final que se quiera publicitar, y cuenta con todos los permisos y certificados para su uso alimenticio, así como de exportación a países como Estados Unidos, Japón o China, según aseguran los fabricantes.
La intención de los promotores es presentar su invento la próxima semana en Guijuelo.