Según los últimos estudios del Instituto Nacional de Estadística, Castilla y León será una de las pocas regiones de España que perderán población en los próximos años. Gran parte de la culpa la tiene la marcha de los jóvenes a otras comunidades, en total han sido 163.850 los jóvenes que han abandonado la región entre 2002 y 2006.
Dichas cifras fueron utilizadas por el portavoz socialista en las Cortes, Francisco Ramos, en su primera intervención en un debate en el Pleno de las Cortes de Castilla y León. Ramos sustituye a Ángel Villalba que a partir de ahora presidirá la empresa pública Ferrocarriles de Vía Estrecha. El portavoz reclamó que el Observatorio para la Despoblación estuviera atento a este importante movimiento de jóvenes y que buscaran iniciativas para evitar la marcha masiva de jóvenes, cuyos motivos son principalmente laborales.
En la respuesta de Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta, desmintió las cifras aludiendo a otras diferentes, también procedentes del INE, y enumeró las iniciativas que se están realizando, como completar el programa educativo, la construcción de 8.000 viviendas para jóvenes y la creación de 22.000 puestos de empleo para edades comprendidas entre 16 y 30 años.