Mucha gente busca trabajo, así lo indican los números del paro, que se sitúa en altos niveles este mes. Uno de los problemas es que todos quieren un trabajo cómodo o bien remunerado, lo cual provoca que siempre haya oficios sin cubrir, como el de guardés de finca, uno de los menos solicitados.
En la provincia salmantina los dueños de fincas tienen problemas para encontrar a encargados de fincas, en un trabajo al que hay que dedicar 24 horas al día, atender propiedad, cultivos y ganado, en contraprestación de un sueldo de entre 800 y 900 euros al mes. Un trabajo poco atractivo para los solicitantes de empleo.
Desde los sindicatos comentan que no es el único trabajo que no llama la atención. Según Juanma Ramos, pastores, tractoristas, capadores de cerdos o conductores de cosechadoras son puestos con una baja remuneración para el sacrificio que conllevan. Lo peor es que los empresarios del sector no pueden ofrecer sueldos más altos debido al bajo precio que reciben por su producto, como el caso de la patata que deja un exiguo margen de beneficio.