La recesión económica, lejos de ser un mero titular en las noticias, es un efecto que ya se deja notar en la vida de los habitantes salmantinos. La crisis y la bajada del consumo, han provocado ya el cierre de 33 comercios, muy por encima de los 11 negocios que cesaron su actividad en 2007.
En 2007 el número de negocios salmantinos bajó de 7.676 a 7.665, once menos, durante todo el año, según datos de la Seguridad Social. Un dato que contrasta fuertemente con los datos del mes de enero de este año, durante el cual el número de negocios en activo se ha reducido en 33.
La crisis y la competencia de las grandes superficies son las que acaban principalmente con los pequeños negocios familiares, y son los hijos jóvenes los que deciden no continuar con la actividad comercial. Así lo indican en la Unión de Profesionales Trabajadores Autónomos en Salamanca.
Especialmente crítica es la situación en el centro urbano de Salamanca, donde ya han cerrado 15 negocios y otros 85 han sobrevivido durante las rebajas de invierno a fuerza de ofertar productos incluso con un 50% de descuento.