La plaza Mayor de Guijuelo sirvió de escenario el pasado viernes para que los guijuelenses disfrutasen de un fruto seco típico del otoño. La tradicional castañada que se celebra cada año en Guijuelo, contó, una edición más, con la empresa Asadina quién amenizó la tarde del viernes junto a la música del tamborilero.
A partir de media tarde, los vecinos de Guijuelo se acercaron hasta la plaza Mayor cumpliendo con las medidas de sanidad para evitar posibles contagios por covid-19. Según la organización del evento, se repartieron entorno a 800 raciones. Los voluntarios de Protección Civil elaboraron un recorrido señalizado de entrada y salida, para que los guijuelenses pudiesen recoger el paquete de castañas asadas sin cruzarse unos con otros.