La Junta de Castilla y León ha aprobado y publicado hoy un decreto-ley por el que se establece el régimen sancionador por incumplir las medidas de prevención y contención sanitarias para luchar contra la crisis sanitaria derivada por el coronavirus.
Desde el Gobierno Regional han querido recoger todas las sanciones que los ciudadanos, los empresarios, así como los trabajadores de los centros deben cumplir y para velar por ello se encargarán los inspectores autonómicos, los Ayuntamientos y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, además de los Policías Locales.
Las infracciones se dividen en leves, graves y muy graves y van asociadas, principalmente, al incumplimiento y al posible contagio de personas.
Las infracciones leves como llevar mal puesta la mascarilla obligatoria, no llevarla o no respetar la distancia de seguridad interpersonal, serán sancionadas con una multa entre 100 y 3.000 euros.
A las graves, que incluirían el incumplimiento del aforo permitido en los establecimientos o la celebración de reuniones y fiestas fijados o espontáneos, en espacios cerrados o abiertos, les correspondería una sanción de 3.0001 y hasta los 60.000 euros.
Y las infracciones muy graves, que incluirían el incumplimiento de las actividad y comportamientos que supongan un riesgo o daño muy grave a 150 personas o más, serán sancionadas con multas desde 60.001 y 600.000 euros.