El nuevo baremo de la Junta de Castilla y León permitiría pasar de fase a casi toda la provincia, salvo aquellas zonas de salud que no cumplen el último requisito flexibilizado y no serían aptas para dar otro paso más hacia la desescalada.
Del planteamiento inicial de la Junta en el que las zonas básicas de salud deberían entre 7 y 14 días sin rastro de nuevos contagios, se pasó a tres contagios por PCR en los últimos 14 días y 1 en los últimos siete.
Ahora se han suavizado, aún más, las exigencias para avanzar en la desescalada, en la que se permiten cerca del doble de nuevos casos que en la fase anterior.
Con el nuevo baremo, mucho más flexible, se consideran aptas para pasar de fase, las zonas que tengan un máximo de 5 PCR en los últimos 14 días y hasta 2,5 en los últimos siete, eso sí, con el apunte de que estos deben ser casos con síntomas entre los catorce días previos al resultado del test.
Por lo tanto, toda la provincia estaría en posición de avanzar hasta la siguiente fase de la desescalada, con algunas excepciones: Garrido Norte, Pedrosillo, Alba, Tamames, Pizarrales, Miguel Armijo, Tejares y Filiberto Villalobos.