La Junta de Castilla y León ha acordado en el marco del Consejo del Diálogo Social un plan de choque al que destinará 220,3 millones de euros para ayudas a las empresas, trabajadores, autónomos, familias y personas vulnerables ante la situación de crisis que estamos viviendo.
El documento contempla compensaciones para afectados por ERTEs; subvenciones a desempleados y para facilitar la conciliación, y también ayudas para que los autónomos recuperen su actividad o funden un nuevo negocio tras la crisis. Establece préstamos avalados en condiciones ventajosas para inyectar liquidez a las pymes y refuerza la Red de Protección y los servicios de atención a personas con dependencia.
Estas ayudas se estructuran en seis grandes bloques. El primer bloque son las medidas de protección y mantenimiento del empleo que contará con una inversión 67.950.000 euros. De esa cantidad, 12,5 millones tiene como objetivo compensar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, mientras que 55.450.000 euros se destinarán para la ayuda al fomento de empleo para empresas y autónomos. El segundo bloque con 2 millones de euros serán medidas en materia de prevención de riesgos laborales.
Otro paquete es el de medidas se carácter financiero con 142 millones euros para líneas de apoyo a la liquidez de micropymes y autónomos; 40 millones de apoyo al mantenimiento de actividad empresarial de los especialmente afectados por la crisis, como hostelería, comercio e industria; inversión de soluciones digitales para el teletrabajo y el aplazamiento de los créditos de la Lanzadera Financiera. El cuarto bloque es el de medidas de refuerzo para la actividad empresarial con 320.000 euros, el quinto bloque, medidas de protección social con una partida de 8 millones de euros y el último bloque políticas activas de empleo
Yo pensaba que no había dinero y por eso no se había dotado de medios al SACYL, incluso antes del decreto, cuando parece ser que todo el mundo sabía lo que tenía que hacer.