España da un paso más en su estado de alarma y cierra las fronteras para evitar la propagación del coronavirus. Ayer por la noche, comenzó la restricción de las entradas y solo se permitirá el transporte de mercancías como excepción.
El ministro de Interior, Grande-Marlaska, ha anunciado que desde la media noche de ayer, queda cerrada la frontera terrestre para contener la expansión del coronavirus. De este modo, solo se permitirá la entrada de españoles, residentes, ciudadanos transfronterizos, personal diplomático y personas que acrediten razones de fuerza mayor o situación de necesidad.
Por el momento, esta medida, que se une a las aprobadas el pasado sábado por un plazo de quince días, no afectará al transporte de mercancías, para asegurar el abastecimiento, ni tampoco a Andorra y Gibraltar.
El objetivo es limitar la movilidad tanto de entrada como de salida del país, y no se descarta, ampliarlo a fronteras aéreas y marítimas.