Sobre la bocina en el minuto 92, el C.D. Guijuelo rescató un punto en uno de los campos más complicados del grupo y donde sólo dos equipos habían conseguido puntuar. Sin duda un gran refuerzo moral para el equipo de Ángel Sánchez, que en el día de ayer realizó un gran partido, ante un buen rival, pero de nuevo tuvo la tradicional pájara que le costó dos goles en tres minutos.
En el once, no hubo novedades con el regreso de Juanjo y Adrián Cruz, y la verdad que el Guijuelo hizo un partido muy serio, con una presión escalonada y haciendo que su rival mostrara una imagen distinta a jornadas anteriores. De hecho tuvo tres ocasiones muy claras. pero se encontró con un gran Samu. Al minuto de juego lo intentó Jonathan Martín, más tarde Carlos Rubén de cabeza puso en apuros al portero del Promeas y también hay que destacar la falta botada por Dani Hernández. Del Valladolid, un acercamiento, muy claro que finalizó con el disparo alto de Miguel
En la segunda mitad, el Guijuelo tuvo el 0 a 1 en la cabeza de Adrián Cruz pero no acertó. Poco a poco los locales se iban a hacer con el balón y en dos centros, en menos de tres minutos, se pondrían por delante en dos ocasiones, Zalazar en el minuto 75 hacía el primero y Doncel el segundo en el 77. A partir de ahí, Ángel Sánchez introdujo todo lo que tenía de ataque y sobre la bocina consiguió arañar un punto, aprovechando que el Promesas se quedó con un jugador menos por la expulsión de Jaime. En el 87 un golazo de falta del capitán Jonathan Martín ponía el 2 a 1 y en el 92 Espina tras un centro de Dani Hernández consiguió un punto que vale oro y que sitúa al Guijuelo con 16 puntos, en puestos de descenso pero más cerca de la salvación.