Sin duda el protagonista de la segunda jornada de la Matanza de este año fue el cerdo, que se escapó de la plaza de la Matanza, justo antes de su sacrificio.
El animal aprovechó un hueco que había en la carpa para escaparse, recorriendo las calles cercanas a la plaza de Toros y al Centro de Salud. Los matarifes intentaron llevarle de nuevo a la plaza de Castilla y León, pero no fue posible, y por motivos de seguridad y para evitar cualquier incidente con el tráfico, los responsables tuvieron que actuar.
Posteriormente el animal fue trasladado de nuevo al recinto de la Matanza donde se procedió al despiece y al faenado, continuando de esta manera con el ritual matancero.