Con los datos que baraja actualmente el Gobierno, la provincia de Salamanca podría quedar reducida a dos municipios, uno el de la capital y otro el resto.
Parece una broma y probablemente lo sea pero la reforma territorial que está estudiando el Gobierno apunta a que todos los ayuntamientos de menos de 20 mil habitantes que no cumplan unos requisitos mínimos de calidad podrían desaparecer una vez que en el último borrador del texto normativo afirma literalmente que si no cumplen “se deberá proceder a su disolución”, asumiendo sus competencias municipales la instancia superior, es decir, la Diputación.
Si esto lo trasladamos a la provincia salmantina, podría darse que quedara organizada a través de dos ayuntamientos, el de la capital y otro que englobara al resto de los 362 municipios y que estuviera dirigido por la Diputación, una vez que en la provincia sólo la capital supera los 20 mil habitantes.
Además, el borrador de la distribución territorial apunta que también tienen que desaparecer las mancomunidades que no cumplan, así como otros puntos interesantes como que los interventores volverán a ser funcionarios estatales.
Por cierto, estamos hablando del borrador en el que trabaja el Gobierno central, puesto que en la Junta también se está elaborando el suyo propio, del que por otra parte no se ha dado a conocer ningún planteamiento.
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