Los Quintos del 62 han podido compartir una jornada festiva que reunió a los que llegaban al medio siglo de vida y a sus acompañantes en una jornada que duró hasta bien entrada la madrugada.
La celebración de los Quintos del 62, comenzó en torno a las seis de la tarde en la Plaza Mayor con la llegada de los que este año llegan a los cincuenta años de vida y sus acompañantes.
Los organizadores fueron colocando a los quintos los pañuelos identificativos de color verde y se fueron haciendo las presentaciones y algunos reencuentros con viejos conocidos, mientras una charanga les amenizaba el momento con canciones típicas.
El programa continuó con la celebración de los oficios religiosos, convidando a la salida de la misa a aguardiente y perrunillas, a todos los que se querían unir momentáneamente a la fiesta.
Los Quintos, se unieron a la fiesta de la macro degustación de la Plaza Mayor y siguieron visitando lugares de Guijuelo, hasta que se llegaba la hora de la cena que se realizó en el Hotel Torres a las nueve y media de la noche. Una vez compartieron mesa y mantel la fiesta continuó en el centro de la Villa con la verbena que además también era ofrecida por la peña La Pradera, que se unió a los bailes de los Quintos del 62 y en la que hubo sorpresas y como novedad se lanzaron fuegos artificiales.
Como colofón a la fiesta se ofreció chocolate a todos los quintos a partir de las cuatro de la madrugada, aunque en esta ocasión fue sólo para los que llegaron a esas horas de la madrugada.
LOS FUEGOS ARTIFICIALES MUY BIEN PERO ANTES NO A LAS 2 DE LA MAÑANA QUE A ESA HORA YA HAY GENTE DURMIENDO PORQUE AL DIA SIGUIENTE TRABAJA NO TODO EL MUNDO ESTA DE FIESTA.