Los agricultores de Guijuelo homenajearon ayer a San Isidro en una fiesta a la que acudieron más de 150 personas. La falta de lluvias y la crisis del sector fueron los temas de conversación durante toda la mañana.
San Isidro recibió ayer su homenaje en Guijuelo, con una celebración que comenzó con misa, procesión y la tradicional bendición de campos. Más de 150 personas acudieron finalmente a la fiesta, aumentando el número de asistentes de años anteriores.
En cuanto al propio sector agrario, el presidente de los agricultores locales señaló que la meteorología ha sido adversa durante todo el invierno, lo que ha afectado gravemente a las plantaciones y las explotaciones de ganado.
El precio de los cereales, la dificultad para criar animales, y la crisis generalizada del sector siguen haciendo mella en los agricultores, que celebraron un año más a su patrón con un ojo puesto en el cielo y el otro en las cotizaciones de la lonja.