La Junta de Castilla y León cambiará la política de pagos a los centros Educativos pasando a realizarse en función de criterios específicos donde se premiará a los más ahorradores cuando haya disponibilidad. La Consejería de Educación apostará por la solidaridad que será la prioridad a la hora de los colegios reciban dinero.
Es tiempo de ajustes y de recortes y por eso la Junta de Castilla y León cambiará la política de los pagos de los gastos a los centros educativos que pasará a realizarse según criterios específicos de necesidad. De esta forma la Consejería de Educación quiere impulsar el ahorro que será la prioridad junto con la solidaridad.
Los pagos se harán mediante las necesidades de cada centro para intentar buscar el equilibrio, analizando de forma detallada las cuentas de cada colegio, según a avanzado el consejero del ramo, Juan José Mateos, en la sesión de control del Ejecutivo autonómico en las Cortes. Ante la pregunta del Grupo Parlamentario Socialista, sobre el incumplimiento de la Junta de financiar de forma íntegra los gastos de los centros, Mateos adelantó esta nueva fórmula de pago que se realizará también como novedad en dos semestres.
Las dificultades de la tesorería autonómica obligan a la Junta a que este año el remanente de 16 millones de euros de los centros que no han gastado por completo su presupuesto de la partida de funcionamiento se destine a los centros que lo necesitan para garantizar que a ninguno le falte los recursos necesarios para sus gastos, según palabras del consejero de Educación.