La temporada de caza menor comenzó ayer domingo en toda Castilla y León. Este año se espera un total de 124.000 licencias en la región, que podrán cazar en 8,6 millones de hectáreas de terreno.
El 90% del territorio regional es susceptible de recibir la visita de los cazadores, en una temporada que se extenderá durante aproximadamente tres meses, finalizando el último fin de semana de enero.
Por lo tanto, ya se pueden cazar la mayor parte de especies menores de la zona, como pueden ser zorros, conejos, liebres, perdices, codornices, faisanes, patos o palomas.
La caza es una actividad muy extendida en Castilla y León, donde uno de cada diez hombres tiene licencia de caza, contabilizándose un total de 124.000 licencias, sirviendo además de reclamo turístico, ya que el 40% de los cazadores que acuden a los cotos, proceden de otras comunidades. Además, la cuarta parte de la caza de toda España se realiza en nuestra región.
Desde Medio Ambiente han señalado que la falta de lluvia es perjudicial para el campo y retrasa la salida de las especies, por lo que esperar varias semanas antes de salir de caza mejorará la oferta de presas y minimizará el impacto medioambiental.