El Centro Tecnológico Andaluz del Sector Cárnico y la Universidad de Granada desarrollan un estudio para demostrar que el jamón serrano puede ser consumido por mujeres embarazadas, al no tener el parásito causante de la «toxoplasmosis» por su proceso de curación.
Científicos andaluces trabajan para demostrar que el jamón serrano es apto para embarazada. Con esta investigación quieren demostrar que el jamón serrano, debido a su proceso de curación, queda desvinculado del parásito causante de la toxoplasmosis, que puede causar infecciones leves y asintomáticas, así como infecciones mortales que afectan al feto, ocasionando la llamada toxoplasmosis congénita.
Esta investigación se desarrollará durante dos años y está dotada de un presupuesto de más de 400.000 euros.