Tras el anuncio de que la IGP Carne de Salamanca sería una realidad antes del final de 2009, se ha producido un nuevo retraso que se suma a los dos años de espera que existen.
La Junta de Castilla y León no ha contestado aún a las alegaciones realizadas por el colectivo FEAGAS al pliego de condiciones de publicado el pasado mes de septiembre, cuando parecía que quedaban pocos meses para la aprobación definitiva de la Indicación Geográfica Protegida.
Esto supone un nuevo retraso grave respecto al proyecto, que a finales del año pasado se daba ya por aprobado, e incluso se llegó a señalar que la carne de esta nueva indicación estaría en las tiendas antes de Navidad.
Los productores de vacuno de Salamanca son los que esperan con mayor impaciencia la nueva marca que podría mejorar la situación de los ganaderos en la provincia, que están sufriendo la crisis gravemente, al igual que todo el sector primario.
La idea de la nueva marca surgió a finales de 2007, cuando se buscó la manera de dar a la característica carne de vacuno salmantina su lugar en el mercado.