La crisis termina afectando cada aspecto de nuestra vida. Por ello las familias gastan menos dinero en organizar la fiesta de la Primera Comunión.
El día que implica una gran alegría para los más pequeños, en el presente puede ser un momento de apuro para los padres, que tienen que hacer frente a una gran cantidad de preparativos y a un importante desembolso económico.
Por ello las familias gastan 300 euros menos en organizar la Primera Comunión, pasando de los 3.200 euros de media del pasado año a los 2.900 euros que se calcula para esta campaña.
Los datos provienen de la Unión de Consumidores de España, que calcula que la media no superará los tres mil euros. Cantidad que se gastan los padres en el traje, reportajes fotográficos, peluquería y sobre todo en cuentas de restaurantes.
Además según la Diócesis de Salamanca el número de niños que participan en este rito religioso desciende cada año. La cifra ha descendido notablemente, pasando de 1050 niños en 2005 a los 825 que comulgaron por primera vez durante 2008.