La situación económica mundial y la reciente crisis provocada por la gripe A han hecho saltar las alarmas en el sector de la producción de jamón ibérico.
Según la Asociación de la Industria de Ibéricos de España indica que desde la pasada Navidad el descenso en ventas se calcula entre el 15 y 20%. El jamón ibérico, al ser un producto de gran calidad con un precio alto es de los primeros productos que se dejan de vender cuando las familias han de ahorrar.
Desde IBERAICE solicitan mejoras en el sector, como el impulso definitivo de la Indicación Geográfica Protegida Cerdo Ibérico de la Dehesa y la apertura de nuevos mercados eliminando trabas a la exportación.
Pese a todo ello, la venta de jamón a otros países es un mercado que ha duplicado su volumen en los últimos seis años. En 2003 se vendió un total de 13.754 toneladas de producto, mientras que el año pasado el volumen total de ventas superó las 28.000 toneladas, lo que generó ventas por unos 190 millones de euros. Los principales países que compran jamón en España son Canadá, Australia, México, la República Checa y Grecia.