Según el último informe del RACE, existen doce tramos peligrosos en las carreteras de nuestra provincia. Uno de los más críticos es el de Beleña-Guijuelo con 18 accidentes en tres años.
Doce tramos de la red nacional tienen un riesgo medio de accidentes graves, según el informe con los datos de accidentes producidos entre los años 2005 y 2007. Cinco puntos de alta siniestralidad en la N-630, otros tantos en la N-620 y dos más en la N-501.
La única carretera principal que queda exenta es la Autovía de Castilla. Los casi 400 kilómetros de los tramos críticos, fueron el escenario entre los años 2005 y 2007 de 98 siniestros graves, de los que 27 se saldaron con víctimas mortales.
El mayor peligro, aparece en la N-630 entre la zona urbana de Beleña y el final de la variante de Guijuelo. Un recorrido casi 28 kilómetros en el que se contabilizan en tres años dieciocho accidentes de carácter grave, de los que seis, resultaron mortales. Junto a este otros dos tramos superaron la decena de siniestros. En primer lugar, los casi treinta kilómetros que enlazan la variante de Ciudad Rodrigo con la frontera portuguesa en la N-620 y en segundo el enlace entre Ventosa del Río Almar y Santa Marta de Tormes, en la N-501.
Además el trayecto entre Guijuelo y Bejar presenta una probabilidad bajo-media de que se registre un accidente grave. Aunque en la provincia de Salamanca, la mayoría de los tramos más peligrosos se distribuyen en los alrededores de la capital, en las entradas y salidas.