La llegada de las bajas temperaturas provoca que cambiemos la vestimenta y encendamos la calefacción. Pero en la calle solo valen los viejos métodos, como asar unas buenas castañas.
Es lo que todos los años hacen por costumbre en el Colegio Filiberto Villalobos. La Asociación de Madres y Padres del centro, cuya junta directiva ha sido renovada recientemente, se ha puesto manos a la obra para que los niños pudieran hoy degustar un puñado de castañas asadas.
Los más de quinientos alumnos del centro han salido al recreo entre las once y cuarto y las doce y cuarto, como nos ha indicado Ramos y todos están disfrutando de este pequeño y tradicional refrigerio.